Presentación

 

El nuevo ejemplar de la Revista Central de Sociología se encuentra organizado por artículos, ensayos y una reseña bibliográfica. La cantidad de contribuciones no grafica los alcances que logra cada uno de ellos. Estamos seguros de que el lector o la lectora reconocerá otras interpretaciones producto de su revisión o de los usos que haga de estos contenidos.

Este nuevo ejemplar abarca tres áreas temáticas. En la primera los artículos están dedicados a describir y prever las transformaciones en el trabajo y en las rutinas de la vida cotidiana como resultado de las persistentes condiciones de los mercados habitados por la clase trabajadora y las consecuencias del COVID19. Las experiencias prácticas sobre la sociología del mundo laboral están cruzadas por las revisiones que hacen los operarios y trabajadores de rango menor, además, vuelven sobre la evaluación de las seguridades que ofrecen las organizaciones económicas medianas. En ese recorrido aparece un documento que revisa las posibilidades que ofrece la economía solidaria para fomentar las prácticas asociativas y promover los modos de producción que se presentan como diferentes al hegemónico. Este repaso se hace en torno a la arquitectura jurídica. La otra parte de esta área se dedica a estudiar el aislamiento social, la violencia doméstica y las situaciones de estrés producidas por las medidas adoptadas en tiempos de pandemia, entre ellas, por ejemplo, la desdiferenciación de las esferas productivas salariales y domésticas.

La segunda área temática se caracteriza porque se usa la metodología comparativa para develar las diferencias que expresan los actores durante la construcción de la agenda política. Ese procedimiento está orientado a vislumbrar nuevas metas sobre la magnitud de la participación, pero veremos que las y los investigadores que elaboran interpretaciones son conscientes de la realidad en la cual se plantean sus resultados. De ahí que se pueda leer que hay una incomodidad como trasfondo, sensación que emerge con justa razón porque ocurren nuevos obstáculos a la reflexión colectiva o a las maneras de hacer de los movimientos sociales latinoamericanos.

La tercera área temática se concentra en la manera en que se produce la asignación de sentido colectivo. En dos ensayos y una reseña, se aprecian tres énfasis. El primero subraya el uso de la función de la memoria en la construcción de las utopías, el segundo énfasis es el tratamiento analítico sobre los dispositivos o tecnologías, agregaríamos nosotros, que cierran la conciencia sobre los actos. Y el tercero refuerza la preocupación de los investigadores sobre las posibilidades de seguir la ruta con menos propaganda, la que siendo conocida juega en contra del sentido hegemónico, ya sea porque deconstruye al sujeto egoísta, tensiona la relación: experto versus persona común y corriente, o explica que la adaptación está mediada por la solidaridad, y no se debe a la racionalidad utilitaria de individualismo.

En términos particulares el nuevo ejemplar de la Revista Central de Sociología se inicia con el trabajo de María Valerdi y Juan Rodríguez, los cuales abordan las nociones de capital humano para revisar los comportamientos de la industria de la curtiduría ante las consecuencias de la pandemia del COVID19, en particular se dedican a describir las transformaciones de las prácticas de los operativos y administrativos, para lo cual usan resultados cuantitativos producidos por un estudio de la Cámara de la Industria de la Curtiduría. El documento se titula: “La importancia del capital humano en momentos de crisis (COVID-19). Industria de la Curtiduría en León, México”, los resultados si bien muestran la baja en los salarios, en una segunda lectura nos anticipan que las personas habitarán el mundo junto al virus y con una escasez de recursos monetarios que afectará la calidad de vida de las familias de las y los trabajadores.

Luego, Ludmila Ribeiro y Bráulio Figueiredo da Silva nos interrogan con el título de su contribución, la misma es: “¿Quién está seguro en casa? Riesgos asociados al hogar en la pandemia de Covid-19”. El grueso de los argumentos transita por el aislamiento social, la violencia doméstica, las situaciones de estrés y el COVID-19, las cuales también fijan sus palabras claves. Al leer inmediatamente apreciamos que la indagación busca explicar las experiencias que emergen desde los cambios de la rutina doméstica producto del Covid-19. En términos metodológicos se usa un diseño que emplea las máquinas para que se construyan los datos gracias a la asistencia de más de dos mil personas. El artículo no solamente es novedoso en ese sentido, por otro lado, es factible considerarlo como una etapa en un curso de acción más largo, en el cual los investigadores vuelvan a realizarlo y a comparar sus hallazgos.

La siguiente contribución de María José de Rezende, titulada “A abordagem territorial dos relatórios regionais do desenvolvimento humano lida à luz da sociología latino-americana”, nos lleva a un diálogo entre Fals Borda, Armando Bartra y Bacelar de Araújo para revisar críticamente la producción de informes y la ubicación que en ellos tiene la noción/nivel de territorio. Indiscutiblemente que se ingresa en la descripción de las diferencias de posiciones y maneras de producir datos y también se vuelve a reconocer la dependencia que tienen estos artefactos con las funciones instrumentales. Entonces será necesario que el o la lectora considere sus propios criterios para revisar este ejercicio, al menos la autora del documento que participa en este ejemplar de la Revista Central de Sociología hace su apuesta por al menos un criterio, el de la ampliación de la participación para la democracia.

La metodología vuelve a reaparecer de la mano de Carlos Sant’Anna en su contribución titulada: “Formación de la agenda de la política de igualdad racial en municipalidades brasileñas en perspectiva comparada”. Y si bien el autor nos anuncia que transitará por agenda pública que contribuye a la gestión del gobierno local municipal, o la impide, nuestra lectura descubre que propone asuntos que están más allá. Por ejemplo, cuando tratamos la burocracia podríamos también asumir la rigidez de la gestión de los asuntos públicos, la cual lidia con los intereses individuales y con los requerimientos de derechos universales o, al menos, populares locales, es decir, los propios del Movimiento Negro en Belo Horizonte, Recife y Salvador en Brasil. El o la lectora tendrá que considerar las consecuencias de la acción colectiva, al menos ese es un eje de conclusiones de la gestión de recursos a nivel político.

Graciela Mingo, junto con Teresa Luque, Valeria Rodrigo y César Sione, proponen el artículo titulado “Los empleados del comercio minorista en el Gran Paraná. Identidades, características y sentidos otorgados”, en el cual caracterizan la población asalariada que trabaja en el comercio minorista en el aglomerado Gran Paraná (Entre Ríos). Partiendo de supuestos basados en el paradigma productivo flexible, analizan este tipo de comercio por la importancia que posee en la economía y en el mercado de trabajo argentino. En esa línea, dan cuenta de los significados atribuidos al trabajo por los sujetos de estudio, en particular los empleados que se desempeñan en ventas al por mayor o al por menor. En dicho sector, la flexibilidad laboral muestra nuevas figuras contractuales complejizando y dándole más heterogeneidad en la composición del mercado de trabajo. El comercio minorista posee una serie de singularidades que están indudablemente atravesadas por los procesos económicos de los últimos años en la Argentina, entre las cuales la inseguridad del trabajador por la flexibilidad se ha incrementado de manera más notoria erosionando por momentos la relación con el empleador. El artículo muestra como irrumpen abruptamente limitaciones y transformaciones originadas por la pandemia del covid-19, a nivel mundial, generando una gran diversidad de consecuencias y cambios en todas las esferas de la vida social, económica, cultural y política y que a su vez afecta al sector comercio.

A continuación, en el artículo titulado “Análisis de la evolución de la economía popular y solidaria a través de las modificaciones en su marco regulatorio” Gabriel Otero y Román Mejía, muestran como a partir de la Constitución de Montecristi del 2008, se marcó un hito en la reconfiguración de las dinámicas sociales, económicas y políticas del Ecuador. La nueva carta magna abrió paso al reconocimiento de derechos y prácticas que fueron invisibilizadas dentro de la normativa ecuatoriana, el caso de la economía popular y solidaria es uno de los más claros ejemplos. El trabajo describe la promulgación de varios cuerpos normativos que han buscado regular, controlar y fomentar el sector popular y solidario, teniendo como horizonte final la consolidación de un sistema económico social y solidario en el Ecuador. El documento se sustenta en una metodología cualitativa, que involucró el trabajo de archivo, revisión y análisis de documentos y fuentes bibliográficas que fue complementado con el levantamiento de información primaria mediante entrevistas semiestructuradas a informantes clave, como asambleístas y actores de las organizaciones de la ESS. Se concluye que las dinámicas de control desplegadas institucionalmente sobre el sector de la EPS fueron mayores que las de promoción y fortalecimiento, y aunque hubo un crecimiento cuantitativo de las organizaciones, se afectó la constitución y avance cualitativo del sector, al no promover los valores solidarios que le caracterizan.

Araceli Mondragón, en su documento titulado: “Memoria y función utópica como claves de interpretación en los estudios sociales”, trabaja sobre la producción de la memoria. Ahí advierte que para la sociología la noción de tiempo es elemental porque, aun cuando por ser natural quede silenciada y pierda interés, permite que comprendamos el orden simbólico y la materialidad del mundo de la vida. Tanto es así que la memoria anclada a ese tiempo es tensionada por los actores políticos, podríamos agregar, para imponer la impunidad y detener las diversas maneras de reparación. Aún más, también podría ser jalonada y silenciada (hipermnesia) para que no hubiera utopías, en consecuencia, no sucediera el cambio social.

Antes de llegar a la reseña bibliográfica realizada por Edison Otero sobre un libro de Hugo Mercier titulado: “Not born yersterday”, el cual llama la atención sobre la vigilancia epistemológica como dispositivo que enseña los engaños y nos transforma en sujetos que sí nos damos cuenta de la actitud manipuladora o del discurso que persuade en contra de nuestra voluntad. Aparece el ensayo de Howard Richard titulado: “The current crisis of humans from a spiritual and scientific perspective”. Uno de sus asuntos centrales es que la cultura que habitamos no está basada en el utilitarismo y en la predisposición hedonista como nos han contado latamente, sino que también en las relaciones de complementariedad, asociatividad y altruismo. El caso en estudio, podríamos sostener, es el uso del pensamiento social cristiano por parte de distintas organizaciones durante la modernidad. El otro recorrido interesante es la dedicación dada a la espiritualidad como dimensión de los fenómenos de la cohesión social, al parecer la modernización y la secularización no lograron arrancar esa condición humana. De ahí que el autor suponga que en la actual crisis mundial la ciencia debería golpear esa puerta, capaz que conduzca a una o varias soluciones, al menos, puede proveer respuestas sobre las formas contemporánea que construyen el sentido de pertenencia en la de acción colectiva.

 

 

 

 

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