No existe el amor en la sociedad moderna
Resumen
Una de las tantas situaciones que hoy se nos presenta es la brutal contradicción que se produce entre un proyecto extraordinariamente racional de orden social, como es la modernidad, y la búsqueda de la buena vida personal –e incluso la felicidad– por un medio tan poco racional como son las emociones. ¿Cómo basar la estabilidad de la vida futura en algo tan cambiante como la afectividad o, peor aún, en las efímeras emociones? Este trabajo argumenta que la ideología del amor romántico, a la que prácticamente todos suscribimos, nunca se constituyó como una entidad con visos de realidad social de un modo definitivo, se quedó como proyecto inacabado al que tuvieron acceso ciertos grupos de élites muy exclusivos; por otra parte, se constata que la experiencia del amor requiere de un estilo de vida especial que es… premoderno. Si es el lenguaje un mecanismo de construcción de realidad, el del amor es un lenguaje por completo diferente al de la lógica de la modernidad. En este ensayo se ha hecho un esfuerzo ecléctico de argumentación teórica, tratando, eso sí, de no salirse de los márgenes sociológicos habituales.